En abril del presente año Greenpeace ha publicado un estudio titulado
España: hacia un clima extremo. Es un riguroso informe sobre el impacto del
deshielo del Ártico y el cambio climático en España. Lo primero que nos aclaran
es que son muchos los procesos que tienen lugar en los polos y que extienden
sus efectos a todo el planeta, incluida como no, España.
En las próximas décadas España sufrirá un aumento generalizado de las
temperaturas y una disminución de las precipitaciones. También se pronostica un
aumento en la intensidad y frecuencia de las olas de calor, lo cual
intensificara la desertificación de toda la zona mediterránea.
El cambio climático y sus consecuencias afectan tanto a los sectores
primarios de la economía como la agricultura y la ganadería, como al turismo de
playa y de montaña. Otro impacto que afectará gravemente tanto la economía como
la supervivencia en España es el aumento del nivel del mar. Para finales del
siglo XXI se calcula que podría llegar a producirse una pérdida de entre el 10%
y el 30% de los glaciares del Ártico, lo cual contribuye a aumentar el nivel
del mar. Por ello las costas europeas sufrirán un aumento de las marejadas lo
cual incrementa el peligro de vivir en las zonas costeras.
El incremento de la temperatura aumentaría el riesgo de transmisión de
enfermedades infecciosas como la malaria, la meningitis y la encefalitis víricas
a través a través de los mosquitos pues se crearían las condiciones ambientales
idóneas para su propagación.
En el informe de Greenpeace se encuentran una serie de fotomontajes a
modo de prospecciones del futuro de muchas de nuestras playas y paisajes. Os
dejo con ellas y os invito a que leáis este documento de interés para todas y
todos.
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